Cabe la posibilidad de que nuestra primera actuación en la obra sea la de reparar la terraza comunitaria, suelos de balcones, etc. 

En este punto, se trata de efectuar un tratamiento de dichas superficies, de manera que las filtraciones de agua que se producen desaparezcan antes de proceder a rehabilitar la fachada.

Este tipo de suelos, las azoteas, suele estar especialmente degradado por un error de concepto en su creación. Se piensa, equivocadamente, que las azoteas deben ser ante todo estructuras resistentes, cuando sus funciones básicas son las de impermeabilizar, aislar térmicamente y ofrecer pendiente para los desagües.