El primer consejo con sentido común que debemos darte: es absolutamente necesario que reflexiones, diseñes y elijas los colores de la pintura que deseas utilizar a la luz natural, es decir, a plena luz del día. En efecto, según las diferentes fuentes de luz, el color desarrollará las diferentes facetas de su personalidad y su resultado puede sorprenderte. La percepción de un color bajo la luz del sol, la del día, es obligatoria. Nunca elijas un color de pintura bajo la luz eléctrica, ya que el calor que emite la iluminación (neon, halógeno, bombilla de baja intensidad...), puede hacerlo variar considerablemente.