El segundo principio es jugar con la alegría del color por sí mismo, del color en sí: es la combinación de colores saturados claramente diferentes, elegidos por el placer del conocimiento.

Este contraste es más fuerte cuando se oponen colores primarios del mismo valor. En la decoración actual es muy usual: Combinar 2 ó 3 colores elegidos por su belleza pura y yuxtaponerlos, en contraste o armonía, será una maravilla para la vista.

Ejemplos de armonías de contraste de colores puros

Ejemplos de armonías de contraste de colores puros